¿Quieres empezar el año emprendiendo? Te damos nuestro testimonio y 10 consejos…
“El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatal: lo que realmente cuenta es el valor para continuar” -W.Churchill
¿Cuántas veces has querido empezar un proyecto y lo postergas o lo dejas ir por miedo al fracaso?
Así nos paso a nosotros; la etapa inicial siempre fue sentir miedo y cuestionarnos: “¿y si no la armamos?”, “¿y si nuestra idea no es buena?”, “¿para qué invertir si no estamos seguros?”, pero aun así decidimos dejar nuestros miedos a un lado y desarrollar nuestro proyecto.
En un principio se nos complicó mucho todo ya que no teníamos bien definido que era lo que queríamos hacer. Solamente sabíamos que nos apasionaba el diseño y la parte artística de los espacios residenciales y comerciales. Siempre que íbamos a un restaurante nuevo nos poníamos a observar todo (TOOOODO): de qué estaban hechas las mesas, como habían hecho el menú, si servían en platos, tablas o charolitas de papel, la decoración general del lugar, los baños etc.
Mi hermano y yo nunca habíamos trabajado juntos en alguna otra idea ni proyecto así que fue desde empatar gustos, ideas y propuestas, pero en el inter por supuesto desechamos mil ideas, hubo mil peleas, desacuerdos, inseguridades y miedos por parte de los dos hasta que un día (febrero 2019) tomamos una decisión y armamos un plan de negocios que nos ayudó muchísimo para conseguir la inversión que necesitábamos para ejecutar nuestra idea.
Hay muchas maneras de conseguir inversiones para ideas o proyectos sin embargo tienes que contar con un plan de negocios sólido y estructurado que te ayude a convencer al inversionista de por qué debe invertir en tu proyecto y no en el de alguien más. A nosotros lo que más nos ayudó aparte de tener un plan de negocios sólido (respaldado por números) fue que nosotros mismos creíamos firmemente en este proyecto. Fue así como logramos conseguir la inversión inicial y echar a andar nuestra idea.
Por supuesto que todo en papel se puede llegar a ver “sencillo” y “alcanzable” pero es cuando inicias la ejecución que te topas con pared y dices: “¡ay wey, esto se veía más bonito en mi PDF!” y si… Comenzar un negocio desde cero puede llegar a ser un verdadero reto, cuando tu crees que estás considerando todas las variables y escenarios posibles en tu plan de negocios SIEMPRE va a salir una variable o un escenario que definitivamente NO te cruzó por la mente. (Yo jamás me imaginé que 1 año después de haber iniciado nuestro negocio iba a llegar una pandemia al mundo e iba a detonar una crisis económica y un desabasto masivo de madera). Pero… por supuesto que no somos adivinos y no podemos predecir el futuro y por lo mismo hago énfasis en la frase inicial de este artículo del Sr. Winston Churchill: “Lo que realmente cuenta es el valor para continuar”.
Cuando comenzamos algo casi siempre (sino es que siempre) va a haber errores, desaciertos, desacuerdos, malentendidos, clientes insatisfechos, demoras en tiempos de entrega, pérdidas financieras, malas ideas y la lista puede continuar… pero no por eso vamos a dejar de ejecutar algo en lo que realmente creemos, no por eso vamos a dejar nuestra idea escrita en papel o guardada en nuestra mente hasta que nos demos cuenta que ya es demasiado tarde para tomar un riesgo y ver qué puede pasar.
Hoy en día casi 3 años después de haber comenzado les puedo decir que mi hermano y yo seguimos teniendo fracasos, seguimos teniendo retos y definitivamente seguimos batallando para mantener el negocio estable pero también les puedo decir que no nos hemos rendido y cada vez que caemos nos jalamos del brazo mutuamente y seguimos avanzando, seguimos luchando por continuar y además hemos aprendido a “escuchar” a nuestro negocio e identificar las necesidades que va teniendo día con día. Y estamos seguros que con el paso del tiempo lograremos todo lo que nos propongamos y aprenderemos de cada caída que se tenga en este camino de emprendedores.
Si llegaste hasta aquí… GRACIAS por leernos y continúa leyendo ya que viene la mejor parte… 10 consejos que te pueden ayudar si ya tienes esa idea cocinándose en tu mente… (No te olvides de comprar tu tabla de madera personalizada para una vez que la saques del horno 😊)
- Antes de arrancar tu proyecto, ¡dale vida! ¿a qué nos referimos? Crea una identidad de marca (colores, logotipo, tipografías) esto hará más fácil que tu consumidor se identifique con tu marca y que tú identifiques más rápido quién es tu cliente potencial.
- Una vez que arranques empieza por presentar tu proyecto a tus conocidos, ellos siempre te podrán dar retroalimentación honesta y además tu podrás comenzar a conocer tus dotes de vendedor(a).
- Identifica tendencias que se apeguen a tu proyecto y aprende de los demás. No trates de alejarte de tu competencia, al contrario, tienes que llegar a conocerla mejor que nadie.
- Una vez que comiences a buscar de dónde obtendrás la inversión inicial para desarrollar tu proyecto infórmate muy bien. Hoy en día existen diversas plataformas que te ofrecen todo tipo de alternativas para obtener recursos suficientes para comenzar un proyecto. (recuerda: lo más importante es que tú mismx creas en tu idea para que alguien más pueda llegar a creer también). CREER ES CREAR.
- Comienza siempre con lo indispensable, no gastes en cosas que no creas que van a ser imperativas para que tu negocio reditúe. Recuerda que en los primeros años de tu negocio cada peso cuenta.
- No dejes que el miedo te detenga. ¡Atrévete! porque el que no arriesga, no gana.
- No te desesperes. Si llega un período de estancamiento en tu negocio y no está avanzando, no te desesperes. Evalúa que alternativas hay y que opciones de movimiento le puedes dar a tu proyecto. La creatividad se vuelve indispensable cuando te conviertes en emprendedor.
- Aprende a escuchar a tu cliente. Saber sus necesidades, escuchar y tomar en cuenta sus opiniones y sus retroalimentaciones, entender lo que busca y saberlo plasmar en tu producto es de suma importancia para que tu negocio comience a entrar en forma. (Supongamos que tu negocio es un cuerpo y escuchar a tus clientes son sus nutrientes, nútrelo bien 😊)
- Que tu principal objetivo JAMÁS sea “ganar dinero”. Si comienzas a desarrollar tu idea en base a generar dinero vas a sufrir porque en ese objetivo no hay ni pasión ni motivación. Piensa muy bien ¿Cuál es tu misión con este proyecto que quieres emprender? ¿Qué te gustaría lograr una vez que lo eches a andar?
- ¡Diviértete en todo el proceso! Emprender es una montaña rusa, tiene muchos altibajos pero el chiste es saber disfrutar cada uno de ellos. Cuando estés en un alto celébralo y celébrate y cuando estés en un bajo aprende y disfruta del momento porque son los que siempre ayudarán a fortalecer mucho más tu negocio, emprendedor.
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NCV